Las normas fueron sancionadas por el Parlamento local el pasado jueves, y definen una elevación al 3% del pago de regalías mineras y un incremento en la alícuota para los servicios de esparcimiento relacionados con juegos de azar y apuestas.
Se trata, en rigor, de un paliativo en el marco de las extremas urgencias financieras que atraviesa el mandatario y de las trabas que encuentra para financiarse, en un contexto signado por la dura interna con el ultrakirchnerismo.
En esa línea, en las últimas horas Peralta volvió a pedir a la Legislatura que le avale un nuevo pedido de préstamo, en este caso por $200 millones, tras los reveses cosechados en sus anteriores intentos.
"Esta es una operatoria bancaria que es un préstamo y -como para que la gente entienda- es por ventanilla; como se nos niega la posibilidad de tomar deuda pública con los plazos y tasas favorables como habíamos planteado, entonces vamos a optar por la vía del préstamo directo con entidades financieras, que tienen más tasas, menos plazos", enfatizó.
El mandatario también recalcó que el objetivo de ese préstamo es garantizar el pago del medio aguinaldo y de los salarios de diciembre.
En paralelo, Peralta se refirió al paquete tributario aprobado por los legisladores y que reflejó sólo una parte de la iniciativa impositiva ideada por el Ejecutivo.
"Claramente no es lo que nosotros queremos; hay que gravar más la renta minera, especialmente lo que hace al impuesto inmobiliario minero, salvo que los legisladores entiendan que acá estamos cambiando algunas reglas de juego que poco tienen que ver con el pueblo de Santa Cruz y mucho que ver con las operadoras", dijo. En esa línea, respecto del impuesto al juego remarcó que quizás "habría que haberlo gravado un poco más", pero admitió que "para empezar está bien".
- Fuente: Iprofesional