
Entre otras medidas para hacer más competitiva la economía francesa, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, informó además que su gabinete reducirá en 20.000 millones de euros los impuestos a las empresas sobre el ejercicio de 2013 y creará "una nueva fiscalidad ecológica" en 2016 para recaudar 3.000 millones de euros.
El IVA general pasará del 19,6% actual al 20%, mientras que el tipo reducido pasará del 7% al 10%. Sin embargo, el impuesto al consumo súper reducido caerá del 5,5% al 5%, informa la agencia EFE.