Un grupo de expertos dio la voz de alarma ante el aumento de las
depresiones, los suicidios y las enfermedades contagiosas que muchos
asocian con los recortes presupuestarios adoptados por los gobiernos
frente a la crisis económica
La austeridad es presentada como el remedio para las economías en
crisis del mundo. Pero para muchos de los habitantes de esos países, es
más una fuente de enfermedad.
Más depresiones y suicidios, peor
atención sanitaria y un acceso más restringido a los medicamentos
esbozan, según investigadores de Reino Unido y Estados Unidos, el
preocupante cuadro de las políticas de austeridad.
Así lo aseguran
al menos David Stuckler, economista político de la Universidad de
Oxford, y Sanjay Basu, profesor adjunto de medicina y epidemiólogo en la
Universidad de Stanford, tras una investigación internacional realizada
a lo largo de más de una década.
Mejor invertir que curar
'Las
medidas de austeridad se están cobrando vidas', le dice a BBC Mundo el
coautor del informe, David Stuckler, quien agrega que 'si los gobiernos
lo hubiesen sabido de antemano, quizá se habrían adoptado soluciones
diferentes'.
Stuckler escoge dos ejemplos para fundamentar su argumento: Grecia y España.
En
el caso de Grecia, los recortes de presupuesto se han visto reflejados
en un aumento de la incidencia del VIH de más de un 200% desde 2011, en
parte por la subida del consumo de drogas en un contexto en el que hay
un 50% de desempleo juvenil.
'La prevención y el tratamiento del VIH han sido reducidos por las medidas de austeridad', señala Stuckler.
Además,
Grecia experimentó su primer brote de malaria en décadas tras los
recortes de fondos para programas de combate a los mosquitos.
En
cuanto a España, los casos de suicidios de personas que iban a perder
sus viviendas han ocupado las páginas de los medios en los últimos
meses, aunque no hay cifras oficiales y no siempre se puede establecer
la causalidad directa entre desahucio y suicidio, dadas las situaciones
personales complejas que rodean cada caso.
En el otro extremo,
precisa Stuckler, aparece por ejemplo Islandia, uno de los lugares más
golpeados por la crisis económica, donde los programas de estímulo y la
inversión en proyectos sociales no sólo han suavizado las consecuencias
sobre la salud sino que han logrado que la economía se recupere de forma
más rápida que en el resto de naciones europeas.
Stuckler cita
también como ejemplo a Estados Unidos, que arroja datos económicos
positivos al tiempo que ha conseguido evitar muchas de las medidas de
austeridad más severas que se han aplicado en Europa.
Comparación con otras crisis
Los
investigadores compararon la reacción actual a la crisis con las
medidas que se adoptaron en Estados Unidos en el marco de la Gran
Depresión de la década de 1930 o tras la desintegración de la Unión
Soviética en 1991.
Los datos hablan por sí solos. Durante la
depresión de los años 30 en Estados Unidos, cada US$100 extra de gasto
de asistencia del programa social llamado New Dealen Estados Unidos
llevó a unas 20 muertes menos por cada 1.000 nacimientos, cuatro
suicidios menos por cada 100.000 personas y 18 muertes menos por
neumonía por cada 100.000 personas.
Por el contrario, en el caso
de los países que formaban parte de la Unión Soviética, la restricción
en el gasto social a comienzos de la década de 1990 tuvo graves
consecuencias en la salud de sus ciudadanos.
En opinión de David
Stuckler, esto demuestra que existe una alternativa a las medidas de
austeridad y que aquellos que invierten más en programas de salud
pública están en mejor situación para combatir la crisis.
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Fuente:msn